domingo, 4 de octubre de 2009

TIEMPO Y SILENCIO (LOLA)

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Son dulces los momentos donde todo se amasa como un pan que pregona su masa buena a voz en grito, gritos llenos de silencio y tiempo.

De cómo pueden hornearse las mañanas con un violeta de marte entre manos sabias.

Tiempo y silencio.

Lástima que ya esté dicho …pero, tiempo y silencio…

Suben sigilosos por las paredes los raptos de genialidad, la artesanía que se torna mirada rota, una triste fotografía, manos que amasan la delicadeza, el estupor, la descolgadura de sentirse colgado a lomos de una madre y la mirada que tanto dice, recita, reprocha, ahuyenta. La mirada perfecta de un niño que alguien inmortalizó con una cámara y que otro reconstruyó con sus solos diez dedos.
Momentos que este niño jamás podrá contar bajo la húmeda sombra del brillo de sus ojos,
amarillo Nápoles y tiempo.... y silencio.

Ese niño y su mirada de selva y sol nunca sabrán que alguien acarició sus ojos durante meses con sus dedos manchados de pastel, ternura, silencio y tiempo.
Felicidades, Lola.
Vivimos todas tus mañanas y las del niño que renacía bajo tus manos.